Técnicas de benchmarking

Natural Tech House

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En la comunidad de Natural Tech House compartimos nuestras ideas y experiencias. Somos curiosos por naturaleza, eso nos impulsa a descubrir, aprender y crecer en equipo teniendo siempre al conocimiento como protagonista.

Antes de empezar, ¿escucharon hablar de benchmarking?

BENCHMARK es una técnica de análisis comparativo para conocer cómo está posicionado o dónde queremos que esté posicionado nuestro producto con relación a otras marcas de competencia directa e indirecta, ya que resulta fundamental contar con puntos de referencia antes, durante y después del desarrollo de una plataforma digital.

Como primer paso, buscamos responder las siguientes preguntas:
– ¿Cuál es el problema que estas plataformas buscan resolver?
– ¿Cuáles son sus características o funcionalidades?
– ¿Cómo es el proceso para realizar las tareas principales?
– ¿Cuál de ellas ofrece una mejor experiencia? ¿por qué?

En paralelo realizamos una investigación sistemática de los potenciales usuarios y sus requisitos. Entender la cultura y el contexto de uso de nuestro producto es la base que nos va a permitir idear un diseño que brinde una buena experiencia.

¿Para qué utilizamos Benchmarking?

– Para mejorar la experiencia de uso, los procesos y las tecnologías, además de reducir costos, aumentar ganancias y fortalecer la relación con el cliente. Investigar antes y durante el proceso de diseño reduce el riesgo de equivocarnos, ya que nos centramos en lo que el usuario necesita.
– Para ganar perspectiva y puntos de referencia sobre la calidad de un determinado producto o servicio.
– Para examinar la competitividad de un negocio.
La evaluación comparativa también nos permite demostrar el impacto de nuestro trabajo como diseñadores UX de una manera concreta y sin ambigüedades.

¿Cuándo lo usamos?

Tiende a utilizarse en el inicio de un proyecto, pero dependiendo de las necesidades, también puede repetirse en otras fases para analizar cuestiones específicas.

¿Qué investigamos?

Podemos aplicar la investigación en base a:
– Competencia directa: definimos elementos a analizar y nos preguntamos, ¿Qué ofrecen? ¿Qué hacen bien y qué no? ¿Cómo es la experiencia de usuario? ¿En qué criterios basamos el análisis que hacemos?
– Competencia indirecta: estudiamos aspectos funcionales y genéricos y nos preguntamos ¿qué funcionalidades tienen? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Cómo resuelven problemas similares a los nuestros?
– Tendencias de innovación: ¿Qué pasa en otros mercados con el producto o servicio que analizamos? ¿Quiénes están liderando? ¿Por qué? ¿Qué los diferencia?

Conclusión

A la hora de hacer un análisis de productos o servicios, conviene hacerlo como si fuera la primera vez que los utilizamos, pensando si cumplen con los criterios que definimos y anotando todos los aspectos positivos y negativos que nos puedan servir de referencia.

Es importante elaborar un informe con conclusiones claras que reflejen los insights obtenidos en nuestra investigación y que podamos aplicar a nuestro producto.

Esta herramienta es útil para tener un fundamento sólido en el cual apoyarnos a la hora de llevar a cabo el diseño de nuestro producto, con lo cual no debemos caer en el error de perder la perspectiva del proyecto o hacer un combo sin sentido de elementos que nos hayan gustado de otras plataformas.

Un buen consejo es que nos cuestionemos TODO, sin copiar lo que hacen grandes marcas sin preguntarnos por qué lo hacen y si ese método puede encajar en nuestro proyecto en base a los resultados que queremos obtener.

¿Aplicaron benchmarking alguna vez? ¿Conocían el paso a paso de esta técnica? Esperamos que esta información les haya resultado útil y la puedan aplicar en sus próximos trabajos =)